Una vez que haya elaborado algunas teorías sobre el problema, ponga a prueba dichas teorías para determinar la causa del problema. En la ilustración, se muestra una lista de procedimientos rápidos que pueden ayudar a determinar la causa exacta del problema o, incluso, resolverlo. Si el problema se corrige con un procedimiento rápido, puede verificar la funcionalidad total del sistema. Si el problema no se corrige con un procedimiento rápido, es posible que deba continuar investigándolo para establecer la causa exacta.