La forma en que una CPU maneja la información puede afectar el funcionamiento del OS. Comúnmente, se utilizan dos arquitecturas para procesar datos:

Los OS de 32 bits pueden direccionar solo 4 GB de memoria del sistema, mientras que los OS de 64 bits pueden direccionar más de 128 GB. La administración de la memoria es diferente en los dos sistemas. Los sistemas de 64 bits tienen un mejor rendimiento y, además, los OS de 64 bits tienen características que proporcionan seguridad adicional.