El correo no deseado, también conocido como “correo basura”, es correo electrónico no solicitado. En la mayoría de los casos, el correo no deseado se utiliza como método publicitario. Sin embargo, se puede utilizar para enviar enlaces perjudiciales, programas malintencionados o contenido engañoso, con el fin de obtener información confidencial como un número de seguridad social o información de una cuenta bancaria.

Cuando se lo usa como método de ataque, el correo no deseado puede incluir enlaces a un sitio Web infectado o un archivo adjunto que puede infectar una PC. Estos enlaces o archivos adjuntos pueden tener como resultado la aparición de numerosos elementos emergentes diseñados para llamarle la atención y llevarlo a sitios de publicidad. El exceso de ventanas emergentes puede cubrir la pantalla de un usuario en poco tiempo, acaparar recursos y hacer que la PC funcione más despacio. En casos extremos, los elementos emergentes pueden provocar que una PC se bloquee o que se muestre una pantalla azul de la muerte (BSOD, Blue Screen of Death).

Muchos antivirus y programas de software de correo electrónico detectan el correo no deseado y lo eliminan automáticamente de la bandeja de entrada. El ISP suele filtrar la mayoría del correo no deseado antes de que llegue a la bandeja de entrada del usuario. Aun así, es posible que algunos mensajes de correo no deseado lleguen al destinatario. Algunos de los indicadores más comunes de correo no deseado son los siguientes:

La mayoría del correo no deseado se envía desde varias PC en redes que están infectadas con un virus o un gusano. Estas PC comprometidas envían la mayor cantidad posible de correo electrónico masivo.